México es uno de los países de la OCDE que menos recursos destina a la educación, al menos en porcentaje sobre el PIB, por lo tanto aunque es ambicioso en su contexto educativo, de manera personal me parece utópico.
Decir que de la noche a la mañana la inversión en educación crecerá al menos 300% me parece una fantasía digan de un cuento de hadas.
Se le pidió a la universidad de Nueva York, a la universidad de Londres, y a una universidad de Australia que revisen la situación de la educación en México y seguramente en están pensando en sus parámetros propios de comparación.
Por ejemplo, ¿Sabemos lo que significa dotar de profesores de inglés a todas las escuelas públicas de nivel básico en el país?, pero no como un juego, inglés en serio, con las horas necesarias para que los estudiantes aprendan de verdad un nuevo idioma y no “jugar a la escuelita”. Un segundo y último ejemplo al respecto es: ¿cuánto recurso se necesita para duplicar la infraestructura en edificios escolares para poder cubrir la demanda de estudiantes en escuelas de doble turno ante la propuesta de tiempo completo de 8 horas? Difícil de concebir. Si realmente se destinará los recursos a todas las escuelas y llegará hasta el rincón más escondido del país, considero que se podrían alcanzar mejores resultados en la educación.
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